Según la teoría de las inteligencias múltiples de Howar Gardner , ganador del premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2011 , el ser humano tiene por lo menos ocho inteligencias diferentes , lingüístico-verbal , lógico-matemática , musical , espacial , corporal-cinética , interpersonal , intrapersonal y naturalísta .
Cada una de ellas se desarrolla de una forma particular y con un nivel distinto en cada persona .
Como seguidora de los asuntos de psicología , me interesó la idea de Gardner y enseguida creí saber en qué área podría destacar yo .
Lo de la inteligencia intrapersonal era lo mío . . .
Alguien inteligente en ese aspecto es capaz de construir una percepción precisa respecto de sí mismo y de organizar y dirigir su propia vida . Incluye la autodisciplina, la autocomprensión y la autoestima .
Eso pensaba de mí desde que leí sobre las multiinteligencias hasta ayer a mediodía que tuve que cambiar de idea a la fuerza . . .
no fuí capaz , primero de disciplinarme y después de comprenderme .
Una persona con disciplina y autocontrol no se hubiera espantado y se hubiera ahorrado el consiguiente bochorno .
En mi defensa diré que mis reservas de autocontrol están agotadas desde hace unas tres semanas así que ahora mismo si sospecho de alguna situación emocionante evito exponerme . . .
Lo de la disciplina ya no tiene remedio . . .
Ahora toca el psicoanálisis para autocomprenderse . . .
Siendo honesta tengo que reconocer que siempre he tenido una tendencia al autismo que se acentúa en momentos de baja autoestima .
Inesperadamente empecé a sangrar por una herida profunda , fea y dolorosa que he estado ignorando mientras cicatrizaba pensando que se borraría pronto y nadie se daría cuenta , ni siquiera yo .
Le he dado muchas vueltas y tengo la sospecha de que es una dolencia de la misma naturaleza que la de aquel tipo despechado que decidió encajar la separación elegantemente , llorando en casa y riendo en la calle y que unos pensaban que había muerto y otros que andaba de parranda porque estuvo prácticamente desaparecido hasta que encontró una espectacular novia nueva .
jueves, 27 de octubre de 2011
viernes, 21 de octubre de 2011
La venganza de la superabundancia
Un filósofo del XIX decidió con gran acierto ser una persona rica haciendo que sus necesidades fueran pocas , me aplico el cuento porque tengo entendido que . . .
La orquesta del Titanic sigue tocando pero ya nadie baila ni se divierte. La supervivencia es la prioridad. Hay prisas, nervios y pasos precipitados. El barco no se puede hundir. Cuando Raimon Obiols habló por primera vez de la “apoteosis barroca del dinero”, en los días en que España era una fábrica portentosa de fortunas rápidas, nadie le hizo caso. Al fin y al cabo, el ministro Carlos Solchaga afirmaba en aquellos tiempos de abundancia que España era el país donde uno se podía enriquecer más rápidamente.
No soy pesimista de plantilla y prefiero ser positivo. Saldremos de esta situación, no sé cuándo ni cómo. Pero saldremos. No sé vaticinar quién nos echará la cuerda al fondo del pozo. Sospecho que serán otros de los que hoy nos gobiernan, aunque no les veo preparados.
El premio Nobel de Economía de 2008, Paul Krugman, dado a conocer en la recta final del declive de George Bush, escribió que “si ustedes quieren saber de dónde salió la crisis, han de pensar que estamos viendo la venganza de la superabundancia”. Una superabundancia que descansaba en el crédito y la especulación, sin reglas ni políticas fiscales homogéneas, arrastrados todos por la galopante globalización sin el ropaje jurídico imprescindible para vigilar y corregir los abusos.
Atravesamos la segunda gran crisis del capitalismo y vemos que las consecuencias del primer tropiezo en 1929 se están repitiendo implacablemente en nuestros días. Crisis económica y financiera, crisis social y crisis política en el mundo occidental. Los expertos dirán que era inevitable. Pero lo dicen después y no antes, cuando tenían los datos para advertir lo que se avecinaba. Las consecuencias no les afectan. Seguirán debatiendo sobre sus teorías.
No es decente tratar el paro como una simple estadística, un recuento de víctimas accidentales en la lucha contra el gasto público, la inflación o la estabilidad bancaria. Los parados son personas, con familias, cuyas vidas resultan afectadas, y con frecuencia devastadas, por las políticas económicas de los expertos, convenientemente adoptadas por los gobiernos.
No sabemos cómo se aplicarán las correcciones, al margen de la terapia de urgencia que están dictando los gobiernos atribulados de hoy. Las correcciones hay que inventarlas y tendrán que pasar necesariamente por poner en el centro del sistema a la persona, la auténtica protagonista de la historia. Habrá que redescubrir el significado de la justicia, de la libertad, de la verdad y de la solidaridad entre individuos, pueblos, naciones y estados.
Ciertamente, la fiesta ha terminado.
La fiesta ha terminado
escrito por Lluís Foix
publicado en La Vanguardia.es el 21 de mayo de 2010
Hace unos meses el semanario The Economist cubría toda su portada con un titular bien sencillo: The party is over, la fiesta ha terminado. Pocos economistas, y por supuesto ningún político, eran conscientes de que la parte más severa de la crisis no sería el 2009 sino el 2010, 2011 y años siguientes. Los tiempos de los discursos han dado paso a los decretos de recortes sociales que contradicen aquellos discursos.
La orquesta del Titanic sigue tocando pero ya nadie baila ni se divierte. La supervivencia es la prioridad. Hay prisas, nervios y pasos precipitados. El barco no se puede hundir. Cuando Raimon Obiols habló por primera vez de la “apoteosis barroca del dinero”, en los días en que España era una fábrica portentosa de fortunas rápidas, nadie le hizo caso. Al fin y al cabo, el ministro Carlos Solchaga afirmaba en aquellos tiempos de abundancia que España era el país donde uno se podía enriquecer más rápidamente.
No soy pesimista de plantilla y prefiero ser positivo. Saldremos de esta situación, no sé cuándo ni cómo. Pero saldremos. No sé vaticinar quién nos echará la cuerda al fondo del pozo. Sospecho que serán otros de los que hoy nos gobiernan, aunque no les veo preparados.
El premio Nobel de Economía de 2008, Paul Krugman, dado a conocer en la recta final del declive de George Bush, escribió que “si ustedes quieren saber de dónde salió la crisis, han de pensar que estamos viendo la venganza de la superabundancia”. Una superabundancia que descansaba en el crédito y la especulación, sin reglas ni políticas fiscales homogéneas, arrastrados todos por la galopante globalización sin el ropaje jurídico imprescindible para vigilar y corregir los abusos.
Atravesamos la segunda gran crisis del capitalismo y vemos que las consecuencias del primer tropiezo en 1929 se están repitiendo implacablemente en nuestros días. Crisis económica y financiera, crisis social y crisis política en el mundo occidental. Los expertos dirán que era inevitable. Pero lo dicen después y no antes, cuando tenían los datos para advertir lo que se avecinaba. Las consecuencias no les afectan. Seguirán debatiendo sobre sus teorías.
No es decente tratar el paro como una simple estadística, un recuento de víctimas accidentales en la lucha contra el gasto público, la inflación o la estabilidad bancaria. Los parados son personas, con familias, cuyas vidas resultan afectadas, y con frecuencia devastadas, por las políticas económicas de los expertos, convenientemente adoptadas por los gobiernos.
No sabemos cómo se aplicarán las correcciones, al margen de la terapia de urgencia que están dictando los gobiernos atribulados de hoy. Las correcciones hay que inventarlas y tendrán que pasar necesariamente por poner en el centro del sistema a la persona, la auténtica protagonista de la historia. Habrá que redescubrir el significado de la justicia, de la libertad, de la verdad y de la solidaridad entre individuos, pueblos, naciones y estados.
Ciertamente, la fiesta ha terminado.
miércoles, 19 de octubre de 2011
Lifestyle
El instinto de supervivencia me aconseja camuflarme detrás de la síntesis , así que " cuestión de discrepancia y coherencia " me parece una buena fórmula para salir del paso .
Un poco de tiempo servirá para abandonar con cuidado el campo minado y para que el asunto gane en perspectiva .
Mientras tanto toca esperar para completar la " blog-terapia " en otros foros y con el estilo que me caracteriza , recreación y abundancia en el detalle , nada de contener y condensar .
mientras tanto . . .
Y enseguida llegó Discrepancia . . . llegó en los primeros días . . .
No hablo de temas formales , sobre los que ni me tomé la molestia de reflexionar ,
eso llegaría un poco más tarde ,
me refiero a avances de lo que al final resultó ser una considerable diferencia de estilo en lo sustancial ,
una serie de desavenencias viscerales , de la piel , no se puede explicar pero se sabe porque se siente . . .
Las cosas que de verdad importan en la vida dejan en un segundo plano los asuntos prácticos y convenientes , así que en aquel momento decido subirme al primer coche que pasa para llegar cuanto antes .
Cuando la trayectoria empieza a ser errática , me tiro en marcha antes de empotrarme y a otra cosa . . . es fundamental saber caer , claro . . .
No se lo aconsejo a todo el mundo ni mucho menos , al fin y al cabo yo soy SuperResiliente . . .
Eso sí , de haber pensado un poco , me bajo antes de arrancar el motor y me hubiera ahorrado . . .
. . . bien mirado tampoco me hubiera ahorrado gran cosa . . .
al contrario , me hubiera perdido conocer y vivir situaciones que serán de gran ayuda para el resto de mi vida .
Un poco de tiempo servirá para abandonar con cuidado el campo minado y para que el asunto gane en perspectiva .
Mientras tanto toca esperar para completar la " blog-terapia " en otros foros y con el estilo que me caracteriza , recreación y abundancia en el detalle , nada de contener y condensar .
mientras tanto . . .
hoy en Relatoxprés
Coherencia
Coherencia
debería ir a todas partes de la mano de
Discrepancia
Y enseguida llegó Discrepancia . . . llegó en los primeros días . . .
No hablo de temas formales , sobre los que ni me tomé la molestia de reflexionar ,
eso llegaría un poco más tarde ,
me refiero a avances de lo que al final resultó ser una considerable diferencia de estilo en lo sustancial ,
una serie de desavenencias viscerales , de la piel , no se puede explicar pero se sabe porque se siente . . .
Las cosas que de verdad importan en la vida dejan en un segundo plano los asuntos prácticos y convenientes , así que en aquel momento decido subirme al primer coche que pasa para llegar cuanto antes .
Cuando la trayectoria empieza a ser errática , me tiro en marcha antes de empotrarme y a otra cosa . . . es fundamental saber caer , claro . . .
No se lo aconsejo a todo el mundo ni mucho menos , al fin y al cabo yo soy SuperResiliente . . .
Eso sí , de haber pensado un poco , me bajo antes de arrancar el motor y me hubiera ahorrado . . .
. . . bien mirado tampoco me hubiera ahorrado gran cosa . . .
al contrario , me hubiera perdido conocer y vivir situaciones que serán de gran ayuda para el resto de mi vida .
Al final voy a tener que agradecerle a Coherencia que haya tardado tanto en llegar .
martes, 18 de octubre de 2011
Flow
Vivir el presente para ser feliz
texto de Mercedes de la Rosa
La felicidad no está condicionada por las situaciones, no es un estado que se alcance, ni que se pueda perseguir. Según avalan distintos estudios e investigaciones, es posible ser feliz cada segundo de la vida, únicamente depende de uno mismo, de nada más
Esta misma idea de vivir el aquí y ahora no es nueva. Técnicas milenarias como el yoga o la meditación llevan siglos predicando la importancia de esta práctica. No obstante, en las últimas décadas esta idea ha sido acuñada por numerosos psicólogos, científicos y expertos en desarrollo personal que la han adaptado a la era actual.
El psicólogo de origen húngaro Mihaly Csikszentmihalyi –padre, junto a su colega Martin Seligman, de la llamada psicología positiva– bautizó este mismo estado de máxima felicidad, hace dos décadas, con el nombre de flow (flujo), que indica la absorción total que se experimenta cuando una persona se entrega de manera completa a cualquier actividad o tarea. Cuando esto ocurre, se tiene la sensación de que el tiempo vuela y las acciones, los pensamientos y los movimientos se suceden unos tras otros sin pausa. Seguramente la mayoría de las personas han experimentado esta sensación alguna vez viendo una película, leyendo un libro o manteniendo una conversación con un amigo: “Cómo, ¿ya han pasado dos horas?”. Y sí, lo han hecho, pero han estado tan absortos en el presente, que no han dado cabida a nada más.
También el profesor alemán Ekhart Tolle expuso esta misma idea en su superventas El poder del ahora, que vendió más de tres millones de copias en todo el mundo. Con 29 años, Tolle sufrió una depresión que le obligó a trabajarse interiormente. Fue entonces cuando descubrió la importancia de tomar conciencia del momento presente, para no perderse en pensamientos que únicamente provocan sufrimiento. Descubrió que así es posible sentirse feliz, pleno, vivo y en paz, a pesar de los condicionantes de la vida. “Cuando se consigue –apunta Larruy–, todas las situaciones se viven con las mismas ganas, disposición y gozo”. No hay, entonces, diferencias entre trabajo y ocio, entre semana y fin de semana, entre comer en un restaurante de menú o en uno con una estrella Michelin. Las barreras, según los expertos, las pone la mente.
Y ¿cómo se puede llegar a vivir de esta manera? Para Larruy hay tres pasos imprescindibles para lograrlo: “Tomar conciencia de la felicidad que está detrás de cada uno de los actos de una persona; tener una actitud positiva, activa y de entrega en la vida, y practicar unos minutos de meditación diaria”. En este último punto hacen también hincapié investigadores como Ekhart Tolle y Matt Killingsworth, componente del equipo de Harvard que lleva a cabo el estudio Track Your Happiness: “Si hemos comprobado que somos más felices estando centrados en aquello que vivimos y hacemos, entonces deberíamos encontrar lo que nos enseñe a mantenernos centrados y focalizados”. Y la meditación es, sin duda, la herramienta más potente para lograrlo. A través de esta, aseguran los expertos, se afloja la crispación del pensamiento, se alejan fantasmas de la mente y empieza a aflorar esa felicidad que está en la persona.
No es casualidad, pues, que el título de “hombre más feliz del mundo”, que otorgó un equipo de investigadores de la Universidad de Winsconsin, tras un minucioso estudio entre miles de personas, fuera para Matthieu Ricard, un biólogo molecular francés que decidió dejarlo todo para abrazar los hábitos budistas. La investigación midió el estrés y las emociones –tanto positivas como negativas– de miles de voluntarios, por medio de resonancias magnéticas que llevaban a cabo conectando 256 sensores al cerebro. Si los resultados se medían entre los índices 0,3 (muy infeliz) y –0,3 (muy feliz), Ricard logró –0,45. Lo que apuntaba que este monje, asesor del Dalai Lama, es mucho más feliz que el resto de los mortales.
Los resultados ratificaron que tanto Ricard como todos aquellos participantes que practicaban la meditación diaria tenían mucho menos estrés y emociones negativas reprimidas en su interior que los que no lo hacían, por lo que eran mucho más felices.
El estudio también constató que no hay que retirarse a un monasterio en Nepal, abrazar el budismo o renunciar a los bienes materiales (Ricard ha vendido millones de copias de algunos de sus libros como: En defensa de la felicidad o El monje y el filósofo, que ha destinado a obras sociales) para ser felices.
La felicidad, dicen estos expertos, es algo que está en lo más profundo de las personas, y sacarla es únicamente cuestión de voluntad y práctica. Al igual que un corredor se prepara físicamente para un maratón, a la mente se la puede preparar para rebajar los pensamientos y poder sentir la felicidad que reside en el interior. Además de la meditación, otras acciones que ayudan a acercarse a ella son tener una actitud activa y positiva frente a la vida y a quienes rodean a uno, y cultivar actividades que ayudan a estimular la parte afectiva, como la música, el baile o el arte. Porque, como dijo Tolstói: “El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace”. Y si se hace en presente, mucho mejor.
Tres pasos para ser felices:
1-Breve meditación diaria. Por las mañanas, dedicar 10-15 minutos a meditar. Sentarse en un lugar tranquilo, con la espalda recta y tomar conciencia del cuerpo, atender a sus sensaciones y, en particular, al movimiento de la respiración. Tras unos minutos, evocar una imagen que provoque un sentimiento de felicidad o amor, tratar de mantener la atención en el sentimiento que produce y soltar la imagen para vivir unos instantes esa alegría o felicidad. Los últimos minutos se pueden dedicar a analizar la mente y los pensamientos, como si se fuera espectadores de una película. Al tomar conciencia, los pensamientos se apaciguan.
2-Actitud positiva. A lo largo del día, tratar de movilizar la energía, la felicidad y la conciencia en todo aquello que se hace. Tanto en el trabajo, como con la familia, haciendo la compra o con los amigos, tratar de estar al 100%.
3-Afirmación de la felicidad. Por la noche, durante unos minutos, dirigirse a la parte más inconsciente de la persona para recordarse que es energía, felicidad y conciencia, y se quiere vivir desde allí.
El psicólogo de origen húngaro Mihaly Csikszentmihalyi –padre, junto a su colega Martin Seligman, de la llamada psicología positiva– bautizó este mismo estado de máxima felicidad, hace dos décadas, con el nombre de flow (flujo), que indica la absorción total que se experimenta cuando una persona se entrega de manera completa a cualquier actividad o tarea. Cuando esto ocurre, se tiene la sensación de que el tiempo vuela y las acciones, los pensamientos y los movimientos se suceden unos tras otros sin pausa. Seguramente la mayoría de las personas han experimentado esta sensación alguna vez viendo una película, leyendo un libro o manteniendo una conversación con un amigo: “Cómo, ¿ya han pasado dos horas?”. Y sí, lo han hecho, pero han estado tan absortos en el presente, que no han dado cabida a nada más.
También el profesor alemán Ekhart Tolle expuso esta misma idea en su superventas El poder del ahora, que vendió más de tres millones de copias en todo el mundo. Con 29 años, Tolle sufrió una depresión que le obligó a trabajarse interiormente. Fue entonces cuando descubrió la importancia de tomar conciencia del momento presente, para no perderse en pensamientos que únicamente provocan sufrimiento. Descubrió que así es posible sentirse feliz, pleno, vivo y en paz, a pesar de los condicionantes de la vida. “Cuando se consigue –apunta Larruy–, todas las situaciones se viven con las mismas ganas, disposición y gozo”. No hay, entonces, diferencias entre trabajo y ocio, entre semana y fin de semana, entre comer en un restaurante de menú o en uno con una estrella Michelin. Las barreras, según los expertos, las pone la mente.
Y ¿cómo se puede llegar a vivir de esta manera? Para Larruy hay tres pasos imprescindibles para lograrlo: “Tomar conciencia de la felicidad que está detrás de cada uno de los actos de una persona; tener una actitud positiva, activa y de entrega en la vida, y practicar unos minutos de meditación diaria”. En este último punto hacen también hincapié investigadores como Ekhart Tolle y Matt Killingsworth, componente del equipo de Harvard que lleva a cabo el estudio Track Your Happiness: “Si hemos comprobado que somos más felices estando centrados en aquello que vivimos y hacemos, entonces deberíamos encontrar lo que nos enseñe a mantenernos centrados y focalizados”. Y la meditación es, sin duda, la herramienta más potente para lograrlo. A través de esta, aseguran los expertos, se afloja la crispación del pensamiento, se alejan fantasmas de la mente y empieza a aflorar esa felicidad que está en la persona.
No es casualidad, pues, que el título de “hombre más feliz del mundo”, que otorgó un equipo de investigadores de la Universidad de Winsconsin, tras un minucioso estudio entre miles de personas, fuera para Matthieu Ricard, un biólogo molecular francés que decidió dejarlo todo para abrazar los hábitos budistas. La investigación midió el estrés y las emociones –tanto positivas como negativas– de miles de voluntarios, por medio de resonancias magnéticas que llevaban a cabo conectando 256 sensores al cerebro. Si los resultados se medían entre los índices 0,3 (muy infeliz) y –0,3 (muy feliz), Ricard logró –0,45. Lo que apuntaba que este monje, asesor del Dalai Lama, es mucho más feliz que el resto de los mortales.
Los resultados ratificaron que tanto Ricard como todos aquellos participantes que practicaban la meditación diaria tenían mucho menos estrés y emociones negativas reprimidas en su interior que los que no lo hacían, por lo que eran mucho más felices.
El estudio también constató que no hay que retirarse a un monasterio en Nepal, abrazar el budismo o renunciar a los bienes materiales (Ricard ha vendido millones de copias de algunos de sus libros como: En defensa de la felicidad o El monje y el filósofo, que ha destinado a obras sociales) para ser felices.
La felicidad, dicen estos expertos, es algo que está en lo más profundo de las personas, y sacarla es únicamente cuestión de voluntad y práctica. Al igual que un corredor se prepara físicamente para un maratón, a la mente se la puede preparar para rebajar los pensamientos y poder sentir la felicidad que reside en el interior. Además de la meditación, otras acciones que ayudan a acercarse a ella son tener una actitud activa y positiva frente a la vida y a quienes rodean a uno, y cultivar actividades que ayudan a estimular la parte afectiva, como la música, el baile o el arte. Porque, como dijo Tolstói: “El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace”. Y si se hace en presente, mucho mejor.
Tres pasos para ser felices:
1-Breve meditación diaria. Por las mañanas, dedicar 10-15 minutos a meditar. Sentarse en un lugar tranquilo, con la espalda recta y tomar conciencia del cuerpo, atender a sus sensaciones y, en particular, al movimiento de la respiración. Tras unos minutos, evocar una imagen que provoque un sentimiento de felicidad o amor, tratar de mantener la atención en el sentimiento que produce y soltar la imagen para vivir unos instantes esa alegría o felicidad. Los últimos minutos se pueden dedicar a analizar la mente y los pensamientos, como si se fuera espectadores de una película. Al tomar conciencia, los pensamientos se apaciguan.
2-Actitud positiva. A lo largo del día, tratar de movilizar la energía, la felicidad y la conciencia en todo aquello que se hace. Tanto en el trabajo, como con la familia, haciendo la compra o con los amigos, tratar de estar al 100%.
3-Afirmación de la felicidad. Por la noche, durante unos minutos, dirigirse a la parte más inconsciente de la persona para recordarse que es energía, felicidad y conciencia, y se quiere vivir desde allí.
lunes, 17 de octubre de 2011
Hiperincursión
Entrevista a Jean-Pierre Garnier Malet, padre de la teoría del desdoblamiento del tiempo
fuente: lavanguardia.es
fuente: lavanguardia.es
Tengo 70 años. Vivo en París. Casado, 2 hijos y 3 nietos. Soy doctor en Física, mi especialidad es la mecánica de los fluidos. La política debe sustentarse en la tolerancia. Tengo la certeza de que hay que pensar en los demás como nos gustaría que los demás pensaran en nosotros
Su teoría ¿está avalada por la ciencia?
La respetada revista American Institute of Physics de Nueva York y su comité científico la han validado publicándola en el 2006 porque es una teoría que ha permitido, primero, prever, y luego, explicar la llegada de planetoides al sistema solar. ¿Quiere que le explique para qué sirve la ley del desdoblamiento del tiempo ?
Sí, pero sencillito.
Tenemos dos tiempos diferentes al mismo tiempo: un segundo en un tiempo consciente y miles de millones de segundos en otro tiempo imperceptible en el que podemos hacer cosas cuya experiencia pasamos luego al tiempo consciente.
¿Y todo eso sin enterarnos?
Exacto. Tengo una síntesis instantánea de un análisis que he realizado en otro tiempo aunque no tenga la memoria de ello.
¿Así funciona el tiempo?
Sí, en cada instante presente tengo un tiempo imperceptible en el cual fabrico un futuro potencial, lo memorizo y en mi tiempo real lo realizo.
¿?
Tenemos la sensación de percibir un tiempo continuo. Sin embargo, tal como demuestran los diagnósticos por imágenes, en nuestro cerebro se imprimen solamente imágenes intermitentes. Entre dos instantes perceptibles siempre hay un instante imperceptible.
¿Como en el cine, que sólo vemos 24 imágenes por segundo?
Sí, la número 25 no la vemos, es subliminal. En publicidad se ha utilizado ese tipo de imágenes para influir con éxito en nuestro comportamiento, lo que ha mostrado que lo subliminal es accesible a nuestra memoria. El desdoblamiento del tiempo ha sido probado científicamente y la teoría ha dado justificaciones a escala de partículas y a escala de sistema solar.
Tenía entendido que las leyes de la cuántica no se aplicaban a las cosas grandes.
El fenómeno del desdoblamiento del tiempo nos da como resultado el hombre que vive en el tiempo real y en el cuántico, un tiempo imperceptible con varios estados potenciales: memoriza el mejor y se lo transmite al que vive en el tiempo real.
¿Nuestro otro yo cuántico crea nuestra realidad?
Podríamos decir que entre el yo consciente y el yo cuántico se da un intercambio de información que nos permite anticipar el presente a través de la memoria del futuro. En física se llama hiperincursión y está perfectamente demostrada.
¿Estoy desdoblada como la partícula?
Sí. Y sabemos que, si tenemos dos partículas desdobladas, ambas tienen la misma información al mismo tiempo, porque los intercambios de energía de información utilizan velocidades superiores a la velocidad de la luz. ¿Conoce el principio de los gemelos de Langevin?
No.
En los años 20, Paul Langevin demostró que si un gemelo viajaba a la velocidad de la luz, envejecía menos que el que se quedaba quieto. A Langevin no le creyeron. Hubo que esperar 50 años: en 1970, gracias a los relojes atómicos, se comprobó esa ley.
Entonces, en ese tiempo imperceptible pasó mucho tiempo.
Exacto: si puedo viajar a velocidades prodigiosas, un microsegundo se convierte en un día entero. Cuando regreso, no sé si me he ido, puesto que he estado ausente un microsegundo.
Estupenda propiedad, ¿pero quién es el que viaja?, ¿yo?
Existe otra propiedad conocida en física: la dualidad de la materia; es decir, una partícula es a la vez corpuscular (cuerpo) y ondulatoria (energía). Somos a la vez cuerpo y energía, capaces de ir a buscar informaciones a velocidades ondulatorias.
¿Y cómo asimilamos esa información?
En el sueño paradoxal, cuando estamos más profundamente dormidos y tenemos nuestra máxima actividad cerebral, se da el intercambio entre el cuerpo energético y el corpuscular. Y es ese intercambio el que le permite arreglar el futuro que ha creado durante el día, lo que hace que al día siguiente su memoria esté transformada.
Vaya.
El intercambio se realiza a través del agua del cuerpo. Ese intercambio de información permanente es el que crea el instinto de supervivencia y la intuición.
¿Fabricamos potenciales por medio de nuestro pensamiento?
Así es. Si por ejemplo pienso en una catástrofe, ese potencial ya se inscribe en el futuro y puede sufrirla usted u otro. De manera que la conclusión es: "No pienses en hacer a los demás lo que no quisieras que los demás pensaran en hacerte a ti". No es una ley moral ni filosófica, es una ley física.
Es difícil controlar el pensamiento.
De día, mucho; pero justo antes de quedarnos dormidos tenemos un minuto, y basta con que durante ese minuto controlemos: esa es la manera de conectar con esa parte energética, llamémosla el doble, para pedirle que solucione los problemas.
¿Es como una oración?
No: es una relación, y hay que dejar totalmente las riendas al otro; las noches están para eso. La noche no sólo permite borrar potenciales no deseados, sino que también nos guía los pensamientos del día siguiente.
Asombroso
La teoría del desdoblamiento del tiempo permitió explicar la llegada al cinturón de Kuiper de planetoides que están en el origen de explosiones solares de envergadura, pero Garnier va mucho más allá y nos cuenta que esa ley es aplicable a nuestra vida: "Tenemos un cuerpo muy bien hecho que nos permite proyectarnos en el porvenir: ir a ver el futuro, arreglarlo y volver para vivirlo. Y es durante la noche cuando tenemos la capacidad de arreglar ese futuro que hemos construido durante el día. Podemos ver los peligros antes de vivirlos por medio de la intuición, y borrarlos". Expuso su teoría (explicada en Cambia tu futuro por las aperturas temporales) en la librería Épsilon de Barcelona.
domingo, 16 de octubre de 2011
sábado, 15 de octubre de 2011
Humilde deseo para continuar
La mitad de la vida es suerte, la otra disciplina; y ésta es decisiva ya que, sin disciplina, no se sabría por dónde empezar con la suerte . . .
Carl Zucckmayer
martes, 11 de octubre de 2011
Proverbio africano
" Si quieres ir rápido camina sólo, pero si quieres llegar lejos anda acompañado "
. . . será , bien acompañado, si se me permite el matiz . . .
Particularmente prefiero acompañarme de superpoderosos / as como yo , que por cierto cada vez quedamos menos . . .
Ayer estuve con mi mejor amiga que tiene el poder de tranquilizar con su sóla presencia . . .
. . . me recibió con dos preciosas rosas amarillas y su siempre inteligente hospitalidad . . . ,
. . . será , bien acompañado, si se me permite el matiz . . .
Particularmente prefiero acompañarme de superpoderosos / as como yo , que por cierto cada vez quedamos menos . . .
Ayer estuve con mi mejor amiga que tiene el poder de tranquilizar con su sóla presencia . . .
. . . me recibió con dos preciosas rosas amarillas y su siempre inteligente hospitalidad . . . ,
Sumando superfuerzas |
viernes, 7 de octubre de 2011
" El comienzo es más de la mitad de la totalidad "
lo dijo Aristóteles , así que me lo creo , por eso y porque me viene divinamente . . .
estos días estoy estrenando una nueva etapa y la sensación es la de librarme por fin de una horrible ortodoncia necesaria o no , dependiendo del punto de vista . . .
Padecer con resignación la presión de alambres de acero durante años acaba por afear el gesto . . .
al final con tanto disimulo , en vez de sonrisa acabas haciendo una ridícula mueca .
Volver a ser una misma requiere determinación y valentía pero no hay nada que temer porque según el discípulo de Platón , el hombre más poderoso es aquel que es totalmente dueño de sí mismo
estos días estoy estrenando una nueva etapa y la sensación es la de librarme por fin de una horrible ortodoncia necesaria o no , dependiendo del punto de vista . . .
Padecer con resignación la presión de alambres de acero durante años acaba por afear el gesto . . .
al final con tanto disimulo , en vez de sonrisa acabas haciendo una ridícula mueca .
Volver a ser una misma requiere determinación y valentía pero no hay nada que temer porque según el discípulo de Platón , el hombre más poderoso es aquel que es totalmente dueño de sí mismo
Superpoderosa que es una . . .
jueves, 6 de octubre de 2011
Steve Jobs
" . . . cuando tenía 17 años , leí una cita que decía algo como : " si vives cada día como si fuera el último, algún día sin duda estarás en lo cierto " . Causó una honda impresión en mí y desde entonces , por los últimos 33 años, me he mirado en el espejo cada mañana y me pregunto : " si hoy fuera el último día de mi vida , ¿ querría hacer lo que voy a hacer hoy ? " Y si la respuesta es no por demasiados días seguidos , sé que necesito cambiar algo . . . "
" . . . tu tiempo es limitado , de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto . No quedes atrapado en el dogma , que es vivir como otros piensan que deberías vivir . No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior . Y , lo que es más importante , ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición . . . "
" . . . tu trabajo va a llenar gran parte de tu vida , y la única forma de estar realmente satisfecho con él es hacer lo que creas que es un gran trabajo . Y la única manera de hacer un trabajo genial es amar lo que haces . Si no lo has encontrado , sigue buscando . No te detengas . Al igual que con todos los asuntos del corazón , lo sabrás cuando lo encuentres . Y , como cualquier gran relación , sólo se pondrá mejor y mejor , conforme los años pasen . Así que sigue buscando hasta que lo encuentres . No te detengas . . . "
" . . . tu tiempo es limitado , de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto . No quedes atrapado en el dogma , que es vivir como otros piensan que deberías vivir . No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior . Y , lo que es más importante , ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición . . . "
" . . . tu trabajo va a llenar gran parte de tu vida , y la única forma de estar realmente satisfecho con él es hacer lo que creas que es un gran trabajo . Y la única manera de hacer un trabajo genial es amar lo que haces . Si no lo has encontrado , sigue buscando . No te detengas . Al igual que con todos los asuntos del corazón , lo sabrás cuando lo encuentres . Y , como cualquier gran relación , sólo se pondrá mejor y mejor , conforme los años pasen . Así que sigue buscando hasta que lo encuentres . No te detengas . . . "
sábado, 1 de octubre de 2011
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