Gran salto

Viendo esta tarde El Gran Salto, esa increíble película de los hermanos Coen, el personaje del señor Mussburger me ha inspirado para escribir una entrada . . .

Pero ya no son horas, mi inspiración y yo nos vamos a dormir . . .

. _ . : . _ .

Me despierto con tantas ideas que si no fuese que mi ocupación es superheroína de ficción seguramente a estas alturas estaría embarcada en algo tan creativo como adaptar el guión de El Gran Salto a un ambiente  más familiar .

El personaje del señor Mussburger cobraría protagonismo , ya se sabe que  pillos y chorizos tienen mucho tirón .
En mi historia será el típico aspirante a nuevo rico con delirios de grandeza , mediocre , sin pizca de autocrítica . . .
El carácter neurasténico del tipo no sé si atribuírselo a una triste infancia en la que nadie se preocupó de que leyera El Principito o a un complejo de micropene , impotencia , eyaculación precoz . . .

. . . mejor que tenga un poco de todo que el personaje bien lo merece . . .

En la cinta de los Coen es tan bello como Paul Newman, pero en mi guión particular Mussburger es un hombre de baja estatura, más bien feo, con una anatomía deforme particularmente en la zona abdominal, en definitiva con las características que adornan a un cincuentón que cuando se repartieron caras y cuerpos se entretuvo con Torrente y llegaron de los últimos . . .
Sólo lo libraré de la calvicie . . .
. . . ya se sabe que estos individuos primitivos suelen rozar la frondosidad capilar del primate.

Para el gran hombre de negocios había pensado en uno de esos nombres de rústico con el que puedes bautizar a tu mascota sin miedo a que lo comparta con ningún humano que viva en esta década . . . Y para rematar el choteo lo vestiré al estilo Pep Guardiola , o sea como un salchichón bien embutido . . .

Hala, ya está !

hombre de negocios

.