Hay un truco que va fenomenal para obviar errores, meteduras de pata y malas decisiones del pasado. Consiste en plantearse la vida como una constante sucesión de etapas y no tener miedo a cerrar una para abrir otra mejor.
En resumen usemos el pasado como trampolín y no como sofá
Acabo de inaugurar una nueva etapa que nace con vocación de permanencia y la voy a bautizar "viviendo en paz".
Ambicioso objetivo para los tiempos que corren . . .
Hace una temporada que tanto mi cuerpo como mi cabeza vienen avisando de que hay cierta urgencia en descansar del período "hastío paralizante" que ya aburre la verdad . . .
Veamos si cuidando la armonía a diario se mantiene en el plazo largo . . .
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