viernes, 1 de julio de 2011

Rendirse o seguir en la lucha

Como siempre a estas alturas del año, llegó el momento de tomar una decisión crucial, dejar que el paso del tiempo le dé a mis piernas el mismo aspecto que tienen las de mis contemporáneas o luchar contra celulitis, flacidez y retención de líquidos que siempre amenazan con quedarse.


A la primera opción no le veo más ventaja que descansar ya de una guerra eterna que tarde o temprano acabaré perdiendo.
Me quedo con la opción b.


No tengo intención de perder esta batalla.
Ya he empezado con masajes, termoestimulación, caminatas diarias de cinco kilómetros, cremas anticelulíticas...
Que se quiten de mi vista dulces y grasas! Ahora solo tengo ojos para frugales comidas  y agua sin gas fría.


Como que me hago llamar AnaVillana que a mediados de junio pasearé mis piernas perfectas por la zona de terrazas más concurrida de mi pueblo para asombro y envidia de esas que hace tiempo decidieron lucir ropa acorde a su edad, marido y prole.


Mi madre dice que soy una Ana Obregón o una Sara Montiel de la vida... Ojalá!.
Siempre he envidiado a María Antonia Abad Fernández encarnada en Sara Montiel.
El último cuplé es una exhibición del talento poco corriente de una de las mujeres más bellas del mundo. Se trata de conseguir algo tan difícil como imponer un nuevo estilo basado en compensar los puntos débiles con los fuertes y que el resultado sea un todo fascinante.

voz grave + hiperfeminidad = brillante